En vísperas de la jornada electoral del próximo 5 de julio, día en que la ciudadanía acudirá a la urnas a votar por sus representantes; se está orando por "la paz, la unidad y la concordia en México” desde el domingo pasado en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe.
Durante siete días de manera ininterrumpida cientos de personas acuden diariamente a orar ante Jesús Eucaristía en lo que se ha denominado “Sitio de Jericó”.
Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, Rector del Templo Expiatorio a Cristo Rey, al inaugurar este Sitio, explicó que el objetivo de convocar a la gente a la adoración eucarística es “Celebrar como pueblo de Dios que peregrina en el desierto a Jesús Eucaristía, a fin de que por su fuerza y poder sean derribadas las murallas del pecado personal y social, haciendo de la Eucaristía comunión personal, familiar, social y eclesial, para así poder vivir en la paz, la unidad y la concordia”, de manera especial en este tiempo de elecciones en el que se necesita la unidad de todos los mexicanos.
El Sitio de Jericó, tiene su sustento bíblico en Josué 6, 11-27, cuando la ciudad Jericó estaba fuertemente custodiada y nadie salía ni entraba en ella y Yahvé le pidió a Josué rodearla durante seis días y al séptimo día, al sonar de las trompetas, todo el pueblo levantaría un grito de guerra, entonces los muros de la ciudad se derrumbarían y el pueblo subiría entrando triunfante a Jericó.
“Hoy no es el Arca de Yahvé, es Jesús Eucaristía Quien interviene en la toma, no ya de una ciudad, sino de nuestro mundo, de nuestra ciudad, de nuestra Iglesia, de nuestros corazones. Hoy también hay murallas que derrumbar y será Jesús Eucaristía Quien precederá al pueblo en procesión en torno al mal que hay que vencer”, afirmó Mons. Rivera Díaz.
Esta jornada de oración concluirá el sábado 4 de julio con una celebración eucarística a las 18:00 hrs. en la Antigua Basílica de Guadalupe.
Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, Rector del Templo Expiatorio a Cristo Rey, al inaugurar este Sitio, explicó que el objetivo de convocar a la gente a la adoración eucarística es “Celebrar como pueblo de Dios que peregrina en el desierto a Jesús Eucaristía, a fin de que por su fuerza y poder sean derribadas las murallas del pecado personal y social, haciendo de la Eucaristía comunión personal, familiar, social y eclesial, para así poder vivir en la paz, la unidad y la concordia”, de manera especial en este tiempo de elecciones en el que se necesita la unidad de todos los mexicanos.
El Sitio de Jericó, tiene su sustento bíblico en Josué 6, 11-27, cuando la ciudad Jericó estaba fuertemente custodiada y nadie salía ni entraba en ella y Yahvé le pidió a Josué rodearla durante seis días y al séptimo día, al sonar de las trompetas, todo el pueblo levantaría un grito de guerra, entonces los muros de la ciudad se derrumbarían y el pueblo subiría entrando triunfante a Jericó.
“Hoy no es el Arca de Yahvé, es Jesús Eucaristía Quien interviene en la toma, no ya de una ciudad, sino de nuestro mundo, de nuestra ciudad, de nuestra Iglesia, de nuestros corazones. Hoy también hay murallas que derrumbar y será Jesús Eucaristía Quien precederá al pueblo en procesión en torno al mal que hay que vencer”, afirmó Mons. Rivera Díaz.
Esta jornada de oración concluirá el sábado 4 de julio con una celebración eucarística a las 18:00 hrs. en la Antigua Basílica de Guadalupe.